martes, 26 de abril de 2011

Seré feliz.

¿Seriedad? Pero... ¿para qué? En un mundo lleno de personas serias... ¿habría acaso felicidad? ¿Habría cariño, ternura y amor? ¿Habría gente enamorada y niños corriendo tras un balón, divertidos y alegres, mientras sus madres los miran felices sentadas en un banco del parque? 
En un mundo lleno de gente seria y sin ganas de bromear, el cielo sería gris, las penas parecerían aún mayores, la alegría desaparecería de los ojos de las personas haciéndolas parecer ciegas, borrándolas del mapa, aprisionándolas y convirtiéndolas en clones. La gente estaría agobiada pensando todo el día en el trabajo, el trabajo, el trabajo y el trabajo y dejaría de lado cosas más importantes como la familia, los amigos y, aunque suene un poco egoísta, uno mismo. 
Pero... ¿sabéis qué? Igual estamos volviéndonos todos un poco serios, igual nuestros ojos están perdiendo esa felicidad característica de la gente viva, igual estamos olvidándonos de la gente, de nuestra gente. Igual el mundo está perdiendo su color y se está volviendo gris.
Por eso yo voy a aportar mi granito de arena. Voy a ser feliz, a desprender cariño y ternura y a perder la seriedad que hay todavía en alguna parte de mi interior. Voy a hacer tonterías, a saltar a la comba en el parque con los ojos vendados, a hacer muecas sin temor a lo que puedan pensar los demás, a gritar como una loca y a reír y llorar de felicidad. Voy a correr tras un balón no para darle e intentar ganar, sino para divertirme. Voy a olvidarme de mis complejos. En definitiva, voy a ser feliz.

[E.Bueno]

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