No lo entiendo. No me entra en la cabeza cómo puede ser posible. Le doy vueltas y vueltas y no lo consigo entender. ¿Cómo? ¿Cómo es posible que alguien tan diferente a ti, casi opuesto, te haga sacar la mejor parte de tu ser? ¿Cómo es posible que alguien tan distinto sea capaz de sacar tu mejor sonrisa cuando nadie más lo consigue? ¿Cómo es posible que a medida que se acerca la hora de verle te vayas poniendo más y más nerviosa única y exclusivamente por su culpa? Y entonces me acuerdo de él. De sus ricitos brillantes, de su mirada dulce y cariñosa, de sus brazos cálidos y acogedores, de sus susurros a mi cuello, de sus labios húmedos besándome despacio. Y es como si algo, sin avisar, me golpeara la cabeza. Lo entiendo todo de repente. Entiendo por fin que si dos personas tan diferentes se entienden tan bien es porque están hechas la una para la otra. Entiendo por fin que le quiero. Entiendo por fin que para mí solo existe él.
[E.Bueno]